Tanto orgullo que tenemos por no decir lo que sentimos, por miedo a perder algo que ni siquiera nos damos la oportunidad de hacerlo posible. Imagínate querer tanto a alguien y que no puedas tocarlo o tocarla. Poder estar a pies de distancia y no poder hacerlo por miedo a sufrir o por cualquier miedo que tengas. Sabes que, abraza, besa, di lo que sientes, arriésgate. Total, no sabes cuándo será el último día que estés vivo y si último día es mañana y hoy no pudiste decir todo lo que sentías a quien en realidad querías. Disfruta el presente como si fuera tu último día.
Los quiero.